¿Es egoísmo o es autocuidado?

¿Es egoísmo o es autocuidado?

¿Es egoísmo o es autocuidado?

La mayoría de las personas que se están interesando por el curso de CNV interna me expresan su dificultad para saber lo que necesitan, ponerlo en valor, expresarlo y establecer límites que les cuiden.

Fíjate en lo que me pasó hace unos días.

Una de estas personas me comentó: “Elena, ¿trabajando la auto empatía no corres el riesgo de convertirte en alguien egoísta que se centre exclusivamente en sus propias necesidades?

Te confieso que esta pregunta en principio me sorprendió, ya que yo tengo muy claro que uno de los grandes objetivos de de la CNV es construir relaciones equilibradas que buscan el bien común.

Pero conversando un poco más con ella conseguí entender desde dónde me estaba hablando. 

Y hasta resoné con la parte de sí misma que me planteaba esta cuestión.

Me explico.

Esta persona fue una “niña buena” en su infancia y adolescencia y ahora sigue ese patrón como adulta. Suele estar al servicio de los demás y a menudo se olvida de sí misma. 

Esta actitud es la que ella interiorizó que le permitía  tener un lugar en el mundo. 

Para ello, entró en un bucle de satisfacer las expectativas externas por miedo al rechazo o a los juicios ajenos.

Yo me identifiqué mucho con esto, porque también crecí desarrollando ese rol.

Sobre todo las personas que hemos crecido en el papel de niño o niña buena, tendemos a equivocarnos con la idea del autocuidado.

Nos cuesta dedicar tiempo a escucharnos y atendernos, porque inconscientemente lo identificamos con quitárselo a las personas que nos importan, ya sea nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros amigos…

Hemos desarrollado una forma de vivir en la que somos, de alguna manera, “esclavas del sí”. Nos cuesta enormemente poner límites que cuiden nuestras necesidades.

Y confundimos constantemente egoísmo con autocuidado.

De ahí la importancia de aprender a distinguir ambos términos.

Hoy quiero explicarte qué implica cada uno.

1- Egoísmo:

  • Anteponer los deseos propios a las necesidades ajenas. 
  • Ocuparte sólo de tu propio bienestar aunque eso te lleve a hacer daño o pisar a los demás. 
  • No saber ver más allá de ti mismo, mostrar desinterés e incluso desprecio por las necesidades ajenas. 
  • Vivir creyendo que tú mereces más que los demás. Vamos, creerte el ombligo del mundo.
  • Mostrar autoritarismo o imposición frente a los demás para ocupar un lugar de privilegio, pretendiendo que se sometan a tu voluntad y sin tenerles en cuenta.

2-Autocuidado

  • Saber identificar tus  necesidades haciendo lo posible al mismo tiempo para conectar con las de los demás, buscando un bienestar común.
  • Sentirte digno de tener límites y de expresarlos y aprender a negociar y llegar a acuerdos que te incluyan a ti en la ecuación de tu relación con los demás. 
  • Buscar tu bienestar personal intentando no dañar ni pisar a nadie para conseguirlo.
  • Hacer autocrítica siempre que sea necesario para seguir conociéndote mejor y aprendiendo.
  • Cultivar el “yo merezco” igual que tienes claro que los demás también merecen.
  • Cuidar tu espacio, tu lugar en el mundo, darte voz, expresarte de forma honesta y auténtica. 

¿La diferencia es importante, verdad?

Diferenciar estos conceptos es un primer paso imprescindible para establecer una relación justa y sana contigo mismo.

Porque cultivar el autocuidado es necesario para vivir una vida plena, satisfactoria y saludable.

Te mereces hacerte más visible a través de la conexión contigo, tener más voz y transformar a tu niño bueno interior en un adulto maduro, libre y consciente.

Y tenlo claro: nunca podrás construir una relación sana con nadie si el autocuidado responsable no está presente.

El segundo paso es aprender a identificar lo que necesitamos, porque no nos han educado para ello y esto puede generarnos mucha confusión a la hora de autocuidarnos, además de afectar irremediablemente tu relación con los demás.

¿Lograr esto te suena a algo complicadísimo?

Pues si quieres, ¡yo te ayudo a conseguirlo!

Porque en dos días, el 9 de abril, arranca la 3ª edición del curso de CNV INTERNA 

Te recuerdo que aún estás a tiempo: puedes apuntarte hasta el 12 de abril (tan solo te perderás la sesión de bienvenida en directo).

En este link, además de inscribirte si lo tienes claro, encontrarás un test que te ayudará a averiguar si este curso es para ti.

Y también podrás agendar un cita conmigo para plantearme cualquier duda que te surja.

Pincha Aquí 

¡Me encantaría compartir esta aventura contigo!

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